Cuscús dulce

Hoy le vamos a sacar partido a uno de los platos que pueden funcionar como base de las más variadas combinaciones, tanto en su tradicional presentación, como en otras formas de preparación. El cuscús está presente en numerosas zonas del Magreb y es uno de los platos más reconocidos de su cocina. Parece tener su origen en la cultura bereber, aunque existen referencias históricas de su consumo por todo el norte de África y también en Europa. Originariamente se cocina con garbanzos, verdura y carne.

Su ingrediente principal es la sémola de trigo duro. Aprovechando la versatilidad de estos granitos de sémola haremos una variante dulce. No será propiamente cuscús como tal pero pensamos que es la mejor manera de denominar este plato con el que sorprenderéis a vuestro paladar y al de vuestros invitados.

Ingredientes:

(Para dos personas).

-125g de sémola de trigo duro de grano pequeño.

-1 cebolla grande o dos pequeñas.

-20 pasas de Málaga.

-15 almendras.

-1 cucharada rasa de canela.

-1 cucharada rasa de azúcar moreno.

-1 cucharada de avena (opcional)

-4 unidades de anís estrellado (opcional para decorar)

-Un chorreoncito de aceite.

-Sal.

cuscús, almendras, pasas y avena

Elaboración:

Lo primero que vamos a realizar es un tostado de las almendras. Las picamos en un mortero y las ponemos en una sartén para que se vayan tostando poquito a poco sin que se quemen. Retiramos y reservamos.

almendras picadas

Pelamos y picamos la cebolla, con un poquito de aceite y sal la vamos rehogando en la misma sartén en la que hemos tostado las almendras. Cuando ya estén a medio pochar añadimos las pasas de Málaga. En este punto habrá que indicar que es más común emplear pasas sultanas o pasas de Corinto para cocinar. Sin embargo, y aprovechando que  lo meses posteriores del verano tenemos esta variedad de pasas pasas recién salidas del pasero, hemos optado por utilizarlas. Son pasas con un sabor más natural, a uva moscatel,  puesto que su elaboración no contempla más que un proceso natural de secado al sol. No llevan aditivos de ningún tipo. Aunque conservan sus semillas se las hemos quitado fácilmente. Arrancamos el rabito de la pasa y por ahí sacamos los huesecillos. Merece la pena entretenerse. Seguimos rehogando hasta su completa cocción.

sartén con cebolla y pasas rehogadas

A continuación, comenzamos a preparar el cuscús. Para ello seguiremos las instrucciones que nos indique el envase. En general, vamos a ver que por cada cantidad de sémola nos recomiendan la misma cantidad de agua. Sin embargo, esto puede variar según el fabricante. Tened en cuenta que el producto viene ya precocido y que esto puede modificar su forma de cocción. Por eso es importante leer bien las instrucciones.

En una olla o cazo vertemos el agua y un poquito de aceite. Cuando esté casi a punto de ebullición le echamos una pizca de sal. Seguidamente lo retiramos del fuego, añadimos la sémola, lo tapamos y lo dejamos reposar entre 2 y 5 minutos. Es la horquilla de tiempo que suelen recomendar las distintas marcas. Una vez que tengamos el cuscús listo, con un tenedor iremos desapelmazando los granos de sémola para que queden sueltos y ligeros en cada bocado.

cuscús

Listo. Así de sencillo. Sólo queda montar el plato añadiendo el resto de los ingredientes que aromatizan y aportan  fuerza al cuscús. Disponemos el cuscus en una bandeja o plato. Jugaremos con  dos formas de presentación. Una de ellas es realizar «caminitos o senderos» desde un extremo del plato hasta el centro. En el centro colocamos la cebolla rehogada  y las pasas. Cada sendero corresponde a un ingrediente distinto. Un camino de almendras, otro de canela, otro de azúcar moreno y finalmente de avena. Esto de la avena es una excentricidad nuestra. Nos hemos vuelto tan aficionados que no nos importa añadir cereal sobre cereal. Aprovechemos que el cuscús aún está caliente para que la canela y el azúcar moreno se fundan con la sémola.

Por último utilizaremos el anís estrellado para decorar. Lo dispondremos entre «sendero y sendero». Al servir el plato ya veréis como su embriagador aroma nos abre el apetito. Os dejamos una imagen para que se vea mejor todo esto de «caminos o senderos»

cuscús dulce

También podemos espolvorear todos los ingredientes  sin ningún orden, todos mezclados.

cuscús dulce pequeño

Presentación de cuscús

 Sugerencias:

  • Si os apetece, a la hora de cocinar el cuscús podéis sustituir el aceite por un poco de mantequilla. Lo añadís cuando el cuscús esté listo y se va mezclando poco a poco mientras lo trabajáis con el tenedor.

 

  • Hay otros frutos secos, aparte de las almendras, que quedan geniales con este plato: piñones, nueces, avellanas e incluso todos ellos a la vez.

 

  • ¿Sois muy golosos? Atreveos a añadir algo de miel en la sartén junto con la cebolla y las pasas y luego nos lo contáis, a ver qué tal. 😉

 

 

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